La “Única de Guerrero“, como tal se inaugura, un 11 de Diciembre de 1933, con Don Ramón Suárez Fernández, en un local de apenas 5 mts. cuadrados, para poco tiempo más tarde ser ampliado y remodelado, por la afluencia de clientes tan numerosa, esto por ser de las primeras en su género en ese entonces, contando con la Licencia No. 67, en toda la ciudad, y situada en los límites del D. F., debido a que sus clientes más constantes eran personal de Ferrocarriles, de la Cía. De Luz, y de las pocas oficinas que había por los rumbos, optaron por llamarla “La Única”, porque era la única cantina que había por el rumbo. Así con tiempo, trabajo y dedicación, lograron ir comprando los terrenos aledaños al localito, y poco a poco fueron ampliando más y más este centro de “conbebencia” y reunión, recuerda Don Adolfo, el bartender, más antiguo del lugar, que en ese entonces, como no se permitía la entrada a las damas, se les ofrecía el servicio dentro de los coches, pudiendo así disfrutar de una rica comida y deliciosos cocteles, acompañados de sus esposas o compañeras.